Los grandes ROBOTS del futbol

Fisiogarden

Crónicas de una Regadera

No hay partido en el que los jugadores blaugrana no nos peguen un susto que otro. Parece increíble, ¿ Qué le ocurre al equipo? Si no es una ruptura fibrilar, es una contractura o una distensión muscular. Últimamente todas las caídas y gran parte de los movimientos bruscos encogen a la afición, ya que inmediatamente se observan sus terribles consecuencias: Eto’o y una rotura del tendón del recto anterior, Touré y una rotura del bíceps femoral, Puyol y Ronnie con una contractura del gemelo, Marquez y una rotura del soleo, Zambrota y una rotura del recto interno, etc. Demasiadas lesiones en tan poco tiempo. Y es que estos jugadores llevan un carrerón a sus espaldas y tanto achaque al final pasa factura. Liga, Champions, mundial, eurocopa, ...Son muchos partidos, mucha sobercarga y demasiado sobreesfuerzo para los escasos periodos de recuperación que disponen entre juego y juego. El cuerpo humano no está creado para hacer frente a un deporte de elite y forzar su biomecánica significa correr riesgos importantes.


Hagamos un breve análisis de las lesiones más recientes del club.

Eto’o: Como ya comentamos en un Fisiogarden, el recto anterior es uno de los vastos musculares principales del cuádriceps y, futbolísticamente hablando, la pieza clave para modular la potencia necesaria del “xut”.

Touré: El bíceps femoral interviene directamente en la flexión de la rodilla y una ruptura a este nivel puede traer problemas de retracción de cara a la extensión. En el momento que la musculatura pierde elasticidad y tiene problemas para volver a su estado de elongación inicial, pueden verse sobrecargadas otras estructuras anexas.

Puyol: La contractura del gemelo es mítica. Los jugadores potencian este músculo al máximo pero por esta misma razón es necesario estirarlo con mayor frecuencia. Su contracción afecta directamente al tendón de Aquiles y con ello la extensión del pie.

Marquez: La rotura del Soleo afecta directamente al tendón de aquiles y con ello a la extensión del pié así como los movimientos de abducción y adducción.

Zambrota: El recto interno es otro de los vastos que conforman el cuádriceps. Su ruptura afecta a la extensión de la rodilla y pone en peligro la estabilidad de la misma en los desplazamientos laterales.

Los mecanismos de lesión pueden ser diversos, pero cuando hablamos de estructuras musculares los motivos principalmente son los siguientes:

- Impacto directo. Este tipo de mecanismo normalmente desencadena lesiones a nivel óseo a las cuales se une una lesión muscular
- Sobrecarga. Esta es la principal razón que engloba las recientes lesiones del club y alerta de que existe un problema. ¿ A que se debe esta sobrecarga?, ¿Cómo se puede frenar este sinfín de contratiempos?
- Las lesiones previas de estructuras cercanas pueden ser una importante razón de sobrecarga o al menos, un indicador. En el caso de Márquez, antes de la lesión del soleo padeció una contusión en el tendón de aquiles, impacto que fue determinante para esta lesión y que quizás no se trató adecuadamente.

Las últimas lesiones del club se han producido por sobrecarga muscular en estructuras tendinosas o musculares que han provocado desequilibrios biomecánicos y han dado lugar a roturas y contracturas. Con todo esto llegamos a una conclusión y es que si la razón principal de las bajas ha sido el cúmulo de tensión, tensión y más tensión en ciertas zonas corporales, significa que estas lesiones se habrían podido predecir y con ello, EVITAR.

La sobrecarga muscular se produce cuando biomecánicamente forzamos una articulación y no respetamos el tiempo necesario de reposo para conseguir una correcta recuperación. Además, tal y como hemos comentado, otra razón de sobrecarga es la puesta en escena precipitada después de una lesión, o la realización de un sobreesfuerzo bajo estas mismas circunstancias.
Este es un tema que a día de hoy no podemos ignorar y que amenaza la preservación de la plantilla. Creemos que la medicina del siglo XXI es milagrosa y puede arreglar las piezas que sean necesarias mientras los grandes “robots” del fútbol puedan volver a jugar. Lo que no imaginamos es que el cuerpo humano tiene fecha de caducidad, y como el resto de mortales, para nuestros chicos también la tiene. El club deberá tomar medidas y crear un plan de acción para parar esta cadena de infortunios, y el primer punto a tratar en este plan será el ELEVADO RITMO de trabajo al que están sometidos los jugadores. Disminuir el ritmo es complicado vistas las exigencias y los resultados de la temporada anterior, pero intensificar los periodos de reposo con técnicas que permitan la completa recuperación puede ser la solución.

Todos tememos avanzar esta temporada sin las grandes estrellas y sentirnos huérfanos en momentos decisivos, pero tendrá que ser la dirección técnica quien decida reformular el plan de trabajo para el club. Sin una reorganización y la imposición de unas reglas que obliguen a los jugadores a tomar los descansos necesarios, las “piezas” que no estén en las mejores condiciones continuarán visitando la infermería.