FÁBRICA DE CENTROCAMPISTAS

El rumor dicen que es la antesala de la noticia. En este caso, el rumor se ha escampado como a espuma. Txiki parece estar pensando en vender a Xavi Hernández. 10 años, 300 partidos, luces y sombras parecen que llegan a su fin. No nos paramos a pensar si sigue siendo útil. Nos hemos cansado de jugar con él y hay prisas por venderlo.
No es una crítica a Txiki, que dudamos que se lo plantee. Pero si que a muchos barcelonistas ven en la venta de Hernández una oportunidad única. Ya saldremos fuera a pescar con lo que nos den por el mal llamado “Tontet de Terrassa”. Nosotros decimos que no hemos de buscar fuera ago que durante 20 años llevamos produciendo como en África crece a fruta. ¿Exageramos? No…Lean con nosotros.

Hace casi 20 años, Johan aterrizaba en el Prat con la idea de cambiar nuestra mentalidad y crear una nueva identidad. Así fue. Una de las cosas más identificables con nuestros colores son los centrocampistas creadores. Y la lista es interminable y parece no detenerse nunca. Cada generación 1, o incluso 2.

El primero de esta lista fue Luís Milla. Nacido en el año 66 fue el primero de la lista. No había tenido un camino destacable en la cantera, Cruyff le dio la manija del equipo nada más llegar. Hoy en día sería un stopper puro. No daba un pase más allá de 5 metros, pero no perdía un balón y siempre estaba donde más lo necesitaba el equipo. Tácticamente perfecto, ya marcó la senda del camino…no era especialmente alto, ni destacaba por su agresividad.
El siguiente nació un año después, en el 67. Hablamos de Amor. No era un 4 puro. Tenía llegada, recorrido, inteligencia y sobretodo, tenía gol. Algo que se ha ido perdiendo con el tiempo. Podía jugar en todas las posiciones del medio campo, cumpliendo siempre con nota.

4 años más tarde nacía el siguiente. Mucho tiempo, y mucho cambio. Alto, lento, débil, frágil, pero con toda la inteligencia del mundo. Pep Guardiola revolucionó el mundo futbolístico. Sin necesidad de hacer un gran despliegue físico era capaz de imponer el ritmo que más le convenía al equipo.
En el 73, Oscar García parecía tener las carencias de Pep, conservando sus mismas cualidades. Así, en las jornadas finales de la 3 liga de Johan(año 93) suplió la baja por lesión de Guardiola. Tenía desplazamiento de balón, buen juego aéreo y gran recorrido. Se perdió todas sus virtudes cuando le avanzaron de posición y jugo con solo el gol en la cabeza.
Pasaron 3 años y nació un jugador diferente. Creció jugando de 4, pero se hizo grande jugando de 10. De la Peña daba un nuevo aire al puesto. Se le intentaba poner ahí, porque era capaz de mover al equipo como quería. Eso si, perdía 2 o 3 balones por partidos que en esa posición mataban al equipo. Pero un año antes nació Celades, que en un principio complementaba a “Lo Pelat” y luego se hizo momentáneamente con el puesto de 4.

Siendo 3 años más joven que Ivan, el Barça creía haber sacado al mediocentro del futuro. No era otro que Gerard. Capaz de jugar de defensa central, de pivote y de mediapunta. En sus buenos tiempos lo tenía todo y recordaba a Schuster. Pase largo, pase corto, juego por arriba, gol, sacrificio, etc. Se perdió aún no se sabe como y aun no nos hemos dado cuenta del potencial que tenía. Una pena.
Al año siguiente de Gerard, nacía en Terrassa un tal Hernández. Este tipo llegó para quedarse. Sin ruido, sin saber como, sin destacar en nada, pero cumpliendo siempre, dio desde el puesto de 4 una tranquilidad total al juego del equipo. Demasiado horizontal a veces, el paso del tiempo le ha hecho avanzar metros en el campo, mejorando mucho su rendimiento.

En el año 82 salía, de Donosti, Arteta. Un chaval que nunca tuvo sitio en el Barça por la presencia de Sabih. Completo, es hoy en día lo más parecido a Deco. Corre y pelea como el que más. Distribuye como el mejor y tiene el carácter para echarse al equipo a la espalda. Llegó a ser el mejor extranjero de la Liga Francesa cuando jugaba un tal Ronadinho.
Dos años más tarde nacía el que iba a retirar a todos. Andrés, vino de Albacete para hacer historia. Ya no sabe ni el mismo lo que es. Solo quiere hacer lo que le digan. Obediente, siempre cumplidor, el diga que le den libertad se saldrá. Ya se sabe, en libertad siempre triunfan los mejores.
Se tuvo que esperar 3 años más para que comenzase a crecer un chico que le llamaban Cesc de niño, y no se sabe como de hombre. Todas las virtudes de sus antecesores parecen estar en él. Tiene el toque de Milla, la verticalidad en el pase de Guardiola, el ordenador de Xavi y el regate de Iniesta. Se marchó en la época oscura del Barça. Pero debe ser una referencia en el futuro.

Está lista la pueden ampliar varios hombres. Sin ir más lejos, tenemos a Víctor Vázquez y Marc Crosas. Y se habla mucho de Fran Mérida. Está en boca de todos Alcántara, y así hasta el infinito. No debemos destruir algo que lleva produciendo más de 20 años y que nos ha hecho ser la envidia de todos.

No sabéis que orgullosos estamos de nuestra cantera.

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