CHAMPIONS 1/4 VUELTA: FCBARCELONA 1 - SCHALKE 0, YA ESTAMOS EN SEMIS!

FCBarcelona 1 - Schalke 0
Touré Yaya 42'

FCB: Víctor Valdés, Zambrotta, Puyol, Thuram, Abidal, Touré, Xavi, Iniesta, Bojan (Giovani 72'), Eto'o, Henry (Gudjohnsen 90')
SCH: Neuer, Bordón, Krstajic, Westermann, Ernst, Altintop, Rafinha (Larsson 76'), Kobiashvili (Grossmuller 31'), Jones, Kuranyi, Asamoah (Vicente Sánchez 68')

Hay una frase que habremos escuchado todos y que todos hemos aplicado en algún momento u otro. La frase no es otra que” Las comparaciones son odiosas”. Nunca una frase fue tan desacertada y fue dicha por primera vez por alguien que salía perjudicado en una comparación.
Las cosas no son nada sin un contexto en que enmarcarlo. Sin referencias, jamás se sabría si una cosa es grande o pequeña, alta o baja, sucia o limpia. La manera que tenemos los humanos para medir las cosas es la comparación. Si dejamos de comparar, dejaremos de tener referencias.

Así que comparemos algo que ocurrió ayer en el Camp Nou con algo que pasó el martes en Anfield Road. Minuto 25 en cada estadio. Los dos equipos locales recibiendo un baño por parte del rival. Los dos equipos anfitriones con problemas en las Ligas nacionales. Una pequeña diferencia, el Liverpool estaba eliminado en ese minuto y el Barça no.
La reacción de las aficiones fue diametralmente opuesta. La británica decidió comenzó a chillar de mala manera y animar a su equipo para que la reacción esperada fuese más fácil. El público cule decidió silbar a su equipo para manifestar su descontento, llegando a sacar pañuelos y creando un clima en el que jugar bien era una tarea imposible.

El partido de ayer, el que nos permite llegar a nuestra décima semifinal de la máxima competición europea, no nos deja ninguna señal para soñar. Al contrario, nos deja un panorama en el que todo lo que no sea un baño contra el ManU será para estar contento. En este contexto, lo menos preocupante es el juego del equipo.
Con personas satélites a la directiva metiendo la pata de forma incomprensible, con el entorno sacando cuchillos, con el público maltratando al equipo, se nos hace imposible imaginar una sola razón objetiva para ser positivos. Aún así, vamos a ser objetivos siempre y no contribuir al mal ambiente reinante.

Si hablamos del partido, del juego de la pelota, las cosas no están mucho mejor. La primera parte fue una de las más dramáticas que se han vivido en el Camp Nou. El Shalke con solo 2 toques superaba la presión del Barça. La líneas de los hombres de Frank estaban en mudos diferentes. Así, cada vez que se superaba la medular, los alemanes llegaban a la frontal con facilidad.
La razón de eso la tenemos en las enormes distancias entre los jugadores. Eto’o presionaba como siempre, la medía estaba 10 metros más atrás de lo normal, y la defensa estaba en la cueva.
Aún así, el Barça fue capaz de generar 4 ocasiones claras de gol. Pero los visitantes más. Muchas más. Algunas no llegaban ni a chutar, pero la sensación era que si intercambiamos las delanteras de los 2 equipos, el resultado hubiese sido muy diferente al que finalmente fue.

Con el gol afortunado de Toure, el mejor hombre de la noche, todo cambio. Los jugadores se quitaron un corse, dejaron los nervios en el vestuario y volvió el Barça esperanzador. No en exceso, pero si el que permite mostrar algún atisbo de esperanza. Un leve rayo de sol en el camino.
La clave estuvo en que la defensa se adelantó bastante, aunque no lo suficiente, se jugó mas junto, aunque un poco atrás, se movió el balón más rápido y sobretodo, se jugó con menos ansiedad que al principio.
Así apenas sufrió Valdes en la segunda mitad y el Barça desaprovecho por desacierto de sus delanteros, en especial Eto’o y Henry, múltiples ocasiones de gol. Y eran importantes, ya que hubiese supuesto una buena inyección de moral de cara a lo que se avecina.

Y para lo que resta de temporada, debemos hacer un ejercicio de autocrítica todos. Otras de las frases más repetidas de la historia es la que dice…”el cliente siempre tiene razón”. No sabemos quien pudo decir eso, pero no podemos estar de acuerdo.
La afición aquí no es el cliente. Aquí somos los amos, los que más queremos que el Barça gane. Sí, más que los jugadores. Por lo tanto ya no somos clientes. Además, nuestra actitud puede ser perjudicial para conseguir nuestros objetivos.

Hay solo 4 aficiones que pueden disfrutar las semis de la Copa de Europa. Solo una está descontenta. Solo una se fue con cara de enfado a casa. Una pena no disfrutar ni de las alegrías. Algo hay que cambiar, y lucharemos, desde aquí, para conseguirlo.

No sabéis que cuanto podemos animar si estamos todos juntos!!!

The Digital Garden