EL GRAN RONALDINHO NO MERECE UN FINAL ASÍ

Aquel jugador que volvió a ilusionar a toda una afición no merece acabar su etapa blaugrana de esta forma. Es un destino demasiado injusto para un crack mundial como él, para alguien que un día llegó a ser el mejor futbolista del mundo, para alguien que puso en pie a aficionados del máximo rival. Alguien que levantó el ánimo de una afición desesperada.

Es una canallada que aquel jugador que representaba la esencia del fútbol, no tenga un final por todo lo alto, con todos los honores, con saludo en el centro del campo, recibiendo los aplausos, el cariño y la infinita gratitud que el Barça sentirá siempre por él. Es muy cruel que un símbolo del club, historia de la entidad y orgullo de los aficionados pueda salir por la puerta de atrás. No puede ser, nos negamos a asimilarlo ya que no es justo este final. Claro que estamos hablando de aquel gran jugador que nos hizo soñar a todos con un presente y un futuro glorioso, aquel Ronie con su infinita sonrisa y su gesto surfero que quería comerse el mundo y pasar a la historia de nuestro club.

Lamentablemente, hace tiempo que aquel jugador nos dejó. Muchos intentábamos pensar lo contrario, nos arragábamos a su imagen pasada para tener fe de un resurgimiento futuro. Pero el tiempo ha pasado, es inevitable.

Nos dejó el gran Ronaldinho, ahora tenemos delante nuestro a un tal Ronaldo de Assís Moreira que es una caricatura de lo que fue, y al que nos cuesta creer cuando se hace público un parte médico que explica que estará de baja 6 semanas por una rotura fibrilar. Justo lo que queda para acabar la temporada…

Nos negábamos a aceptarlo intentando comprender su situación, intentando buscar explicaciones al mal ejemplo del ídolo, a la poca profesionalidad continuada, a su dejadez personal tanto de día como de noche. El que era un ejemplo de deportista se ha convertido en un ejemplo de cómo bajar a los infiernos en dos años, prueba irrefutable de que los ídolos sin cabeza tienen los pies de barro. Un capitán indigno.

El gran Ronaldinho siempre estará en nuestra memoria, siempre le estaremos agradecidos por lo que ha hecho y lo recordaremos con cariño. Fue uno de los más grandes y era de los nuestros. Nuestro orgullo.
En cambio al actual nº10 del Barça lo recordaremos con profunda tristeza, como un desagradecido. Siempre le reprocharemos el dejarse llevar, pensar que estaba por encima del bien y del mal, y que por llevar el nombre de un gran jugador en la camiseta no hacía falta ser profesional. A partir de mañana se acabarán las infinitas discusiones sobre si entrena, si sale, si ha de jugar, si es el mejor del mundo...

Unos siempre recordarán su grandeza, y en cambio otros lo que nunca olvidarán será su poca dedicación. Sea como sea, a este jugador, a esta persona, le hemos de dar una despedida por lo que ha sido. Aunque solo sea salir a saludar en el último partido de liga. No puede irse por la puerta de atrás, sin un último adiós en el césped del Camp Nou.

Durante cuanto tiempo le estaremos dando vueltas a lo que Ronaldinho pudo ser y no fue? Y cuanto tardará el mismo Ronie en ser consciente de la oportunidad que desperdició por su mala cabeza?

No sabéis cuanto nos entristece un final como este.
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