PRIMERO, EL BARÇA

Allá para Junio del 2003, Joan Laporta se presentaba como candidato oficial a las elecciones del Fútbol Club Barcelona con el eslogan “PRIMER, EL BARÇA” (primero el Barça).
Laporta presentaba un proyecto deportivo sustentado sobretodo en la adquisición de un jugador de primera línea mundial acompañado por jugadores de la casa y primeras espadas del panorama mundial futbolístico. Fallada la opción Beckham, los esfuerzos se centraron en Ronaldinho Gaúcho, la joya emergente del Mundial recién acabado en Corea y Japón. Y el 10 carioca fue finalmente quien aterrizó en el Camp Nou y quien se convirtió en el abanderado del proyecto de los Laporta&Rossell boys.

Todo el mundo recuerda aquellos maravillosos años en los que Ronaldinho era la llamada “sonrisa del fútbol”, deleitando al planeta con sus slaloms vertiginosos, con sus pases sin mirar, con sus regates, con sus fintas… con su fútbol.
Pero poco a poco esa llama se ha ido apagando hasta llegar a la situación en la que nos encontramos ahora, con un Ronaldinho totalmente devaluado y con el enorme crédito del que disponía totalmente agotado.
Llevamos varios meses con la mecha de la polémica encendida, pero es desde hace 3 semanas cuando la mecha se ha consumido dando paso a la explosión de la dinamita. La prolongada ausencia de Ronnie en los terrenos de juego provocada por unas sospechosas molestias, los supuestos borrones provocados por él mismo en los partidos de menos caché y la vida extra deportiva del jugador han provocado que se haya abierto la veda en cuanto a noticias, portadas y comentarios se refiere.

Por todo esto, creemos que TDG debe dar una opinión al respecto de este tema, ya que en muchos de vuestros comments aparece el nombre del Gaucho con más frecuencia de la que de verdad nos gustaría.
Bien, empecemos hablando de lo que pensamos sobre el jugador. Ronaldinho fue el jugador que lideró el cambio de ciclo ganador, quien nos resucitó de las penumbras y quien nos llevó a lo más alto durante 2 años. Para muchos eso es más que suficiente para seguir confiando en él, para nosotros no. Si él hubiese querido, su nombre se hubiese colado como el más importante de la historia del club por detrás del de Kubala, y se hubiese coronado como el quinto grande del fútbol mundial.
Ronaldinho ha demostrado no tener más hambre de victorias, ha demostrado importarle poco que sus compañeros le den el brazalete de capitán, y a su vez, un liderazgo dentro del grupo. En definitiva, Ronaldinho se ha desconectado del mundo del fútbol y del deporte en general.
Esto es imperdonable para un jugador de quien se le presupone un grado de profesionalidad y un compromiso con la entidad que le paga el sueldo a final de mes.

En el otro lado del ring está el entorno y el club propiamente dicho.
En primer lugar es curioso ver el papel que adoptan los medios de comunicación en este affaire. Absolutamente divididos en pros y antis, se empeñan en hacer campaña por su cuenta. Los unos echando la mayor cantidad de mierda posible y los otros justificando los actos imperdonables del Gáucho de manera sectaria y amiguista.

Y en segundo plano está el club, quien en parte es también co-responsable de esta situación por haber encubierto al jugador en numerosas ocasiones. Cierto es que el jugador es el único responsable y culpable de sus desvíos en su vida privada, pero si que quizás ha faltado aplicar ese código interno tan famoso, Porque? Pues en primer lugar porque no es admisible que Ronaldinho hable solo cuando quiere, sino que como segundo capitán que es, debe dar la cara SIEMPRE. Y en segundo lugar porque si el año pasado nos rasgamos las vestiduras por permitir según que conductas, este año seguimos igual, encubriéndole y no ofreciendo la realidad al aficionado. En definitiva, falta de transparencia.

Sumando estos 3 factores (jugador, entorno y directiva) lo que pide TDG es que se tenga más en cuenta un cuarto factor: EL BARÇA. Creemos que esta trama de amor-odio no ayuda para nada al club ni al grupo que actualmente está luchando (con mayor o menor éxito) por conseguir 2 títulos a final de temporada.
Estar hablando cada día de un jugador en concreto y de aspectos más dignos del tomateo que del deporte no hace ningún favor al barcelonismo. Lo consideramos una perdida de tiempo que está entrando en una vorágine peligrosa que puede acabar en explosionar todo en breve.
Es decir, pedimos lo siguiente:

Al jugador: Que dé la cara, que explique que le pasa o que reconozca que tiene un problema. Si lo hubiese hecho en su justo momento la pelota no hubiese crecido a esta velocidad. Ha pagado con el aficionado el no tener una buena relación con la prensa con su mutismo. Si no está dispuesto a ello, que asuma las consecuencias

Al entorno: Que deje de agobiar al personal con portadas día si día también tanto en contra como a favor del 10. Basta ya, no nos importa. Lo único que queremos es que la gente se centre en lo que hay en juego y en los que están dispuestos y comprometidos para conseguir hacer algo grande. Hay vida después, de Ronaldinho en el Barça.

Al club: Que sea transparente y que se posicione. Es decir, que si el jugador comete esos actos que dicen que comete, que lo diga y le deje con el culo al aire. Por mucho que se llame Ronaldinho, un toque público no estaría de más. Si Laporta le pegó una reprimenda a Oleguer por ir de copiloto en un coche de Rallies, porque no hace lo mismo con Ronaldinho quien se comporta de manera poco profesional?

Ya nadie se acuerda, pero el slogan que Laporta utilizó para ganar las elecciones es mucho más importante de lo que la gente cree. En estos casos, lo primero, es el Barça, lo demás, es secundario.

No sabéis el asco que nos da todo esto!!

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