LA PREVIA: LYON- BARÇA

El rival de mañana no se parece mucho al que hace 2 meses fue apabullado en el Camp Nou, sin Ronnie, of course. Este año han querido corregir los errores de planificación del pasado, y han querido coger la punta de forma máxima hacia el mes de febrero. Y en esto están.
Así, encontramos 3 mejoras que explican el crecimiento del equipo. El primero es Kallstrom y su adaptación al centro del campo. El Segundo es la explosión de los jóvenes Ben Harfa y Benzema, y el tercero la vuelta de Squillaci al eje central de la defensa.

El primer aspecto es una buena noticia para el fútbol europeo, tan escaso de estos jugadores. El sueco era un extremo bullicioso que no llegó nunca a demostrar lo que se le presuponía. Tras un primer año sin pena ni gloria, las lesiones le hicieron jugar en el centro del campo y ya no ha salido de allí.
Es capaz de llevar todo el peso del ataque, siendo muy vertical cuando recibe en la zona de tres/cuartos. Además consigue hacer bien eso que llamamos el tempo del partido. Cuando el mediocentro está tapado, se acerca a él para sacar el balón jugado. En tareas defensivas cada día aporta más, cambiando su carácter frió poco a poco. A más contundencia, mayor solidez adquiere el juego de su equipo.

Otra clave es la pareja de oro del Lyon. Los 2 jóvenes, tan distintos entre ellos y tan complementarios en su juego. Cada uno aporta siempre lo que necesita el equipo y con su insultante juventud( Benzema tiene 19 y Ben Harfa 18) son capaces de tirarse el equipo a la espalda.
El más conocido, no es el que más nos ilusiona. Benzema es o será un extraordinario jugador. Potente, abre espacios cayéndose a las bandas y buscando siempre el balón al hueco. En carrera es difícil de parar y tiene una buena definición delante del portero. El que más nos pone a nosotros es Ben Harfa. Tanto debate con el substituto de Ronnie y este jugador está comenzando a despuntar escorado a la izquierda. Vertical con el balón, inteligente para cambiar de banda cuando lo necesita, ya que puede estar en ambos lados del campo con igual acierto. Su mejor virtud es su lectura del pase y como encuentra al compañero que se le mueve por delante.

Lo que más han mejorado desde el partido de ida es el centro de la defensa. La vuelta al equipo de Squillaci ha dado mayor seguridad atrás. Es el jugador que ha sabido controlar los momentos locos que solía tener Bodmer. Squillaci pone la dureza, rapidez y mando, Bodmer pone la salida de balón y el juego por arriba.
Además, Grosso parece haberse reencontrado con el nivel de juego mostrado antes y durante el mundial, y sabiendo que Squillaci le hace buenas coberturas, sus subidas al ataque suelen llevar bastante peligro. El otro lateral, Revellier, sigue en su línea de sobriedad sin deslumbrar demasiado, pero siempre cumple.

Así el Barça se va a encontrar un rival que va a querer dominarle con sus propias armas. Con el balón, moviéndole de un lado a otro y con las bandas bien abiertas. Será importante que Messi elija bien los momentos en los que descanse defensivamente y los momentos en que se arriesgue a gambetear, ya que debe saber que en cualquier instante se puede producir un 2x1 con el lateral derecho cule.
Si no juega Santos, su centro del campo será blandito, con poco quite. Es el momento de intentar ensayar el juego a la contra. Entonces, podría tener sentido que juegue Ronnie. Seguramente vamos a tener espacios. Si se juega en 2 toques, el 10 puede tener mucho campo por delante para correr y sentirse más liberado que de costumbre. Parece la situación ideal parra ir recobrando sensaciones.
También no debería darnos miedo que juegue Bojan. Ni centrales ni los medios son excesivamente duros, con lo que no va a sufrir un marcaje agresivo, como el que pueda darse el sábado. Así, sus movimientos sin balón pueden dar aire a Ronnie. Como vemos, puede ser este partido el que le sirva de espoleta para R10.

Más allá del miedo que nos pueda dar el ganar a un Sttugart, que no se jugará nada, para ser primeros de grupo, el partido de mañana debería ser visto como un banco de pruebas para crecer en el mañana.
La derrota no hipotecará nada del futuro. Si no somos capaces de ganar el último partido en casa, apaga las luces y corre. Donde perder sería definitivo es en Can Perico. Siendo partidos totalmente diferentes, no estaría de más jugar pensando en Montjuic.

No sabéis que ganas de Derby tenemos.

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Fotos: lequipe.fr