HACKEANDO EL BÁSKET BLAUGRANA

Unos hackers informáticos han debido formatear el cerebro de los jugadores del Barça. Otra explicación no es posible para intentar analizar el cambio radical en el juego que han desplegado los hombres de Pascual durante toda la final de la Liga ACB que ha ganado el TAU de Neven Spahija.
Algo de mérito tendrá este técnico que ha logrado con peor plantilla lo mismo que consiguió Ivanovic en sus años en Vitoria. Si el montenegrino era dios, este tipo serio y discreto se merece un monumento. Nuestro no, pero de los baskonistas sí.

En relación a nosotros pocas ganas tenemos de comentar nada. La humillación del último cuarto no hemos sido capaces de verla. Nos ha dejado muy tocados y ha sido el último palo en una temporada durísima y que todos estamos deseando que termine lo antes posible.
Hoy a Pascual no hay que reprocharle nada. Los jugadores no han dado una a derechas. Fallando una y otra vez tiros fáciles. Perdiendo balones de forma tonta, con una falta de confianza en las posibilidades tremendas. Si es difícil ganar jugando bien, jugando a medio gas es imposible.

Ahora que se habla de revolución en el mundo del fútbol y que se cuestiona la capacidad económica del club para hacerla frente, se debe tener en cuenta que el Básquet necesita una remodelación de consideración y el desembolso a realizar va a ser muy importante. Y no debe limitarse lo de uno para el otro. NO.
Creemos en un club donde las secciones son muy importantes y para eso, hoy en día se necesita pasta o fomentar la cantera, que en el baloncesto es complicado por la NBA. Así que toca rascarse la cartera o acertar muchísimo con los fichajes.
El primero debe ser buscar un pívot que pueda competir con garantías con los grandes que quedan en Europa. Evidentemente que la pieza es Marc, pero sabemos lo complicado que va a resultar. Si se le ficha, al menos debe ser por 2 años. Lo contrario sería un error.
El resto no es que deje ser complicado, pero ya es menos costoso y hay muchas más opciones para completar el puzzle. Lo que hay que intentar al menos, es que se constituya una plantilla de jugadores estables, que no convierta cada partido en una partida de la ruleta.

No todo es malo, por fin hemos terminado con el sufrimiento. Ya no vamos a recibir ningún bofetón más. No todo es malo. Aunque si miramos lo que vive el club y los personajes que están intentando “salvar” al club, quizá es para coger un avión e irse a Miami.
Seguro que desde Florida, no nos amargarían tanto.

No sabéis que dura ha sido la temporada.

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