FRANK ES NUESTRO HOMBRE

En un momento como el que vive el Barça, pocos parecen apostar por la continuidad de Frank en el banquillo del equipo la próxima temporada. Se suceden los nombres uno detrás de otro dependiendo de cuales hayan sido los resultados de la última jornada de las Ligas respectivas.
Casi todos los motivos para el timón del equipo al “holandés errante” se pueden resumir en uno: incapacidad para reconducir la situación y la necesidad de aire nuevo. Se ve a Frank sin los recursos necesarios para reconducir la situación actual del equipo, que parece instalado en la dejadez permanente.

Pero TDG se posiciona en contra de la marcha de Rijkaard y apuesta por su continuidad en la cabeza del proyecto del año próximo. En situaciones como la que se vive, queremos dejar clara nuestra postura, sabiendo que nuestra opinión es una más y que seguramente, es la que menos apoyos tenga entre la masa social cule.
El primer argumento a favor de la no marcha de Frank es que creemos que el actual plantel que está utilizando el técnico cule no se le puede acusar de falta de profesionalidad. Con 4 retoques en el 11 inicial, una vez eliminada la presión mental que tienen, nos parecerán a todos otros jugadores, con una actitud correcta y unas cualidades de las que nadie duda. Nadie mejor que dirigir está plantilla que Frank, que los conoce y nadie ha dicho nada malo de él.

Porque la ausencia de conflictos generados directa o indirectamente por el entrenador es otro motivo a tener en cuenta. En 5 años, no se ha visto una llama de fuego encendida por el míster. Puedo parecer un argumento liviano, pero en un club como el Barça es algo casi imposible.
La estabilidad institucional es clave para el buen funcionamiento del club. Cuando las cosas van bien, unas declaraciones inoportunas, un conflicto con la prensa o con la plantilla puede torcer el buen camino que se está llevando. Algunos de los nombres que se están poniendo en la palestra no garantizan esto.

Porque otro de los motivos por el que defendemos a Frank es que estamos en contra de argumento de fichar a un entrenador para 2 años. La frase que más se repite estos días es que se necesita a alguien que limpie el vestuario, deje entrar aire nuevo y luego con la casa limpia, contratar a un nuevo equipo para que amueble el piso.
Esto ya lo hemos hecho. Con Van Gaal y se estuvo, después de su paso( exitoso en cuanto a títulos), 5 años sin conseguir ganar un título, estando incluso fuera de la Champions League una temporada.

Y es que hay que valorar lo que tiene el Barça actualmente en su plantilla. Nos da miedo que cualquier nuevo entrenador pueda perjudicar el crecimiento de futuras estrellas ya en la plantilla como Bojan, Gio, así como el de los canteranos que vienen por detrás, como puedan ser Gai o Tiago.
Hay un modelo de club que, aunque parece quedar olvidado por las dos últimos años de fracasos, está siendo implantado poco a poco por Frank. Nunca antes los canteranos tuvieron tanto peso en el equipo como en la actualidad. No hablamos de jugadores de complemento, sino hablamos de hombres que son parte de la columna vertebral del equipo.
Sabemos el miedo que tienen algunos en utilizar a los jóvenes, somos conscientes que tampoco Frank es el más valiente del mundo, pero nadie negará que de su mano, el crecimiento de hombres como Messi e Iniesta ha sido indudable. Aquí, la tranquilidad de nuestro entrenador en los momentos complicados para ambos ha sido clave para su consolidación en la élite.

Por último, consideramos a Rijkaard el técnico ideal para volver a edificar desde abajo un equipo que nos enamore por su juego y entrega, como lo hacía nuestro bajo hace dos años bajo su batuta.
Quizás no puede ser con los mismos hombres. Quizás algunos jugadores deban marchar sí o sí para garantizar el buen hacer para el año que viene. Pero es que todos coincidimos en que según que jugadores deben marcharse sea quien sea el entrenador la temporada que se avecina. ¿Entonces porque no continuar con Frank con las ventanas abiertas?

Sabemos que pocos son las personas que opinan como nosotros. Sabemos que hemos obviado los defectos del holandés. Pero somos conscientes que toda persona que llegue nueva tendrá también defectos.
Otros defectos que por desconocidos e imprevisibles pueden hacer tambalear las estructuras de un club que no parecen lo sólidas posibles. Si con los cimientos del club entra un entrenador que se mueva mucho, el edificio puede caer. Y en este edificio vivimos todos…

No sabéis cuanto valoramos a Frank

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Fotos: abc.es