CHAMPIONS 1/2 VUELTA: CHELSEA 3 - LIVERPOOL 2

Chelsea 3 - Liverpool 2

Drogba 32', Torres 64', Lampard 97'p, Drogba 105', Babel 116'

CHE: Cech, Essien, Carvalho, Terry, A.Cole, Ballack, Makelele, Lampard (Shevchenko 118'), Joe Cole (Anelka 90'), Drogba, Kalou (Malouda 71')

LIV: Reina, Arbeloa, Carragher, Skrtel (Hyypia 22'), Riise, Xabi Alonso, Mascherano, Kuijt, Gerrard, Benayoun (Pennant 77'), Torres (Babel 98')

Una conspiración soviética ha eliminado al Liverpool de Rafa Benítez de alcanzar su tercera final de Champions en 3 años. No es coña, oyendo a Rafa antes del partido y viéndole sus constantes quejas al árbitro, seguro que esa es la causa. Ya sabemos, él no tiene la culpa de que su equipo no sea capaz de llevar la iniciativa en el juego.

El partido comenzó en el peor escenario posible para el Liverpool. Con el mando del partido recayendo sobre ellos y el rival encerrado atrás esperando una contra para hacerles daño. Las ocasiones de los blues no fueron muchas pero la sensación era de que cuando acertasen en el último pase llegaría el gol. Así fue cuando después de 3 toques, la jugada llegó a los pies de Lampard, que con un gran pase hacia Kalou fue aprovechado por éste para rematar, entrando por la izquierda, al palo largo. Reina la despejó, pero la pelota cayó a Drogba que no desaprovechó la ocasión para hacer subir el 1 a 0 en el luminoso.

El peligro continuaba generándose siempre en las cercanías de la portería de Reina. El Liverpool solo podía amenazar cuando Gerrard conectaba con Torres. La más clara fue antes del gol, cuando Cech solucionó un mano a mano con el Niño. Después poco o nada, ya que no sabía que hacer con el balón en los pies.

El inicio de la segunda mitad seguía los parámetros de la primera. Cada contra del Chelski aumentaba el miedo en los visitantes. El gol parecía una quimera. Pero llegó. Y de la forma menos previsible de todas. Una enorme jugada de Benayun, justo cuando se había cambiado de banda por orden de Rafa, acabó en las botas de F.Torres que está vez si mandó el esférico a la red. Está vez sin tiempo para pensar, de primeras, rápido. Ahí, posiblemente estemos hablando del mejor jugador del mundo. El Chelsea noto el golpe moral del gol. Se vino abajo y el Liverpool tuve 15 minutos de buen fútbol en los que pudo conseguir el segundo y dejar la eliminatoria finiquitada. Pero no lo consiguió. Esta vez el balón no cayó a The kid y no hubo manera de lograr la remontada.

El partido acabó en prórroga. La igualdad es tan grande entre los dos equipos que no podría ser finalizar de otro modo. Estos equipos son como un espejo. Nadie queire dominar, nadie quiere mandar y se encuentran más cómodos cuando están juntitos, protegidos, y con posibilidades de salir a la contra. Pero en la prórroga uno de los dos equipos se lo quitó. Y fueron los locales quienes lo hicieron.

La salida de Anelka dotó al conjunto blue de más pegada. El segundo gol pudo llegar gracias a un chutazo de Essien que fue anulado por el linier por fuera de juego posicional de dos delanteros locales. Si que subió justo después, cuando un penalti tonto de Hippia sobre Drogba fue señalizado por el colegiado. Lampard fue el encargado de marcarlo, dando al partido el toque sentimental que se necesita para hacerlo grande. Después, de nuevo el marfileño Drogba marcaba el tercero sentenciando el encuentro. De nada sirvió que Babel marcase el segundo, con la inestimable colaboración de Cech, y a tres para el final hiciese parecer que Benítez es el hombre con más flor del mundo.

No… Está vez el Chelsea eliminó, por fin al Liverpool y disputará la primera final de Champions de su historia, justo cuando el “artífice” de este equipo, Mou, se ha marchado. El fútbol es grande por muchas cosas. Pero por encima de todo, por tener muchos aspectos inexplicables. Si no fuese por eso, nuestras discusiones banales, sobre aspectos banales del fútbol no tendrían lugar, y entonces 1+1 serían dos. Por fortuna no es así, esto nos permite pensar que Ten Cate es el bueno, que Mou no es tanto. O al revés. Todo es tan complicado, que 1+1, no son 2, pueden ser lo que tu quieras, siempre dependiendo de cómo lo mires.

No sabéis como nos gusta el fútbol.
The Digital Garden