DISFRUTAR SUFRIENDO

LA HORA DEL CAMBIO

Quedan solo horas para el partido más importante de las 2 últimas temporadas para el FC Barcelona. El bagaje final de la temporada pasa por los 90 minutos (o 120) que se disputarán en Old Trafford, el teatro de los sueños, que esperamos que sean azulgranas a partir de las 11 de la noche.

Todavía queda una larga jornada laboral por delante. Esas jornadas laborales en las que parece que los minutos no pasen y que momento si, momento también, la cabeza se centra casi en exclusividad en el partido que disputa el Barça por la noche.

Por la mente culé pasarán un sinfín de sentimientos, ideas, premoniciones, ilusiones y como no, el miedo eterno al fracaso.

Precisamente en esto último nos queremos centrar, en el miedo a fracasar, en el ya habitual pavor del aficionado barcelonista en no conseguir algo.

Quizás ha llegado el momento de cambiar un poco las formas. Muchos de los aficionados están a la expectativa de una posible eliminación para destapar la caja de los truenos y descargar las cantidades de bilis acumuladas durante estos últimos 8 meses.

Nosotros queremos aportar otra visión. Somos conscientes y compartimos que este año ha sido globalmente malo, muy malo, diríamos que lamentable. Ya sabemos todos que el equipo no ha estado a la altura de la competición, del compromiso y en algunos casos hasta de la profesionalidad que un deportista de elite requiere.. También sabemos que la trayectoria en estas últimas semanas ha sido más propia del Levante (con todos los respetos) que de un equipo como el Barça (1 victoria en 2 meses, sequía goleadora etc..).

Pero a pesar de saber todas estos defectos queremos plantear el partido de mañana de una manera distinta. Para que os hagáis una idea, si tenemos que poner un verbo a nuestra perspectiva, este podría ser el verbo desdramatizar. Y os preguntaréis que queremos decir con esto. Pues bien sencillo.

El Barça, a pesar de vivir un año vergonzoso a nivel global, está a tan solo 90 minutos de disputar una final europea, y es más, le podrían valer 2 de los 3 resultados posibles en un partido para obtener el ansiado billete a Moscú. Viendo la trayectoria del colectivo, se podría pensar y considerar que el Barça está de regalo en esta penúltima ronda europea, vamos que nos podemos dar con un canto en los dientes.

Bien es cierto que el Barça está donde está por méritos propios, pero no se puede negar que viendo el rendimiento general, lo raro esque hayamos llegado tan lejos.

Por eso, lo que queremos transmitir es un sentimiento de relatividad. Porque? Pues la respuesta la tenéis en vuestra memoria. Quién no recuerda eliminaciones ante el Madrid, Valencia o Chelsea en las que te veías otro año fuera de Europa y en tu palmarés todavía lucía solitaria la única y obsoleta copa de Wembley? Os acordáis de esa sensación de pensar que tendría que pasar mucho tiempo para volver a disputar una final continental? Nosotros sí, y gracias a la Champions de París, creemos que tenemos motivos para desencadenarnos de ese complejo y poder afrontar partidos como el de mañana con mucha más grandeza que la que hemos hecho gala años anteriores.

Señores, ganar una Copa de Europa al más puro estilo Milan, nos quitaría el último complejo que queda: el ganar una Champions a base de suerte, casta y no por ser simplemente el mejor.

Es difícil y puede sonar a chiste, pero partidos como el de mañana son para sufrir y disfrutar, pero bajo ningún concepto pueden servir ni para alabar ni subir al olimpo de los dioses a los jugadores, ni para cargar por enésima vez contra todo lo que gire entorno al FC Barcelona.

El futuro y las decisiones deben estar ya tomadas independientemente del desenlace del torneo continental, así que mañana, sentaos, vibrar y gritar. Si la cosa acaba bien, compartir la alegría con nosotros, pero si la cosa se tuerce, no será el fin del mundo.. el pasado dirá que en 3 años, 1 final y 1 semifinal, números que deben servir para que en el futuro se encaren partidos como este, con más grandeza y con menos trascendencia de la que se hace habitualmente.

SOBRE EL CÉSPED

En lo que concierne al aspecto meramente futbolístico queremos comentar 4 pinceladas.

El partido de mañana se debe plantear como un combate de boxeo. El Barça debe salir con una idea muy definida, que no debe ser otra que la de mantener la posesión del balón e intenar saber jugar con la paciencia del United, que es quien debe ir a por el partido primero porque juega como local, y segundo porque con el 0-0 de la ida, el único resultado que le da el pase directo en 90 minutos no es otro que la victoria.

El ManU saldrá fuerte, saldrán a apretar y crear las primeras ocasiones para ponerse en ventaja lo más rapido posible. Eso si, si se consigue pasar esta oleada, el partido se pondrá franco y es ahí en esa fase donde un hombre puede convertirse en clave: Andrés Iniesta. Sin el Rooney de la vida pendiente de él, el manchego debe ser quien asuma los galones en cuanto a la posesión y tempo del partido se refiere. Debe ser quien suba o baje el ritmo a su antojo, quien ponga calma cuando se necesite o que tire el equipo hacia arriba si la cosa se pone fea. Iniesta debe ser el jefe porque tiene cualidades y porque ha demostrado delante de toda Europa que sabe hacerlo. En Milán todavía se deben acordar de él. Mañana debe ser el partido que de el enésimo salto de calidad de don Andrés.

Por último, vemos clave la paciencia y el aspecto mental que tantos disgustos nos ha dado este año. Si nos marcan el 1-0 no decaer y pensar que estaríamos a la misma cantidad de goles de pasar a la final: 1.

Pase lo que pase, debemos ser fieles a nuestro estilo, porque a pesa de ser un desastre en España, en Europa nos siguen teniendo un enorme respeto. Si no, que hacía Rooney de interior hace una semana?

No sabéis que ganas tenemos de ser felices!

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