NUBARRONES EN EL CIELO BLAUGRANA

Este mes de mayo en Barcelona está siendo extrañamente lluvioso, siendo difícil ver dos días seguidos el sol en su máximo esplendor. Parecido comienza a ser el clima en el seno de nuestro club, ya que nos cuesta encontrar noticias que nos inviten a ser optimistas de cara a un futuro próximo.
Y es que las apariciones de Laporta, Txiki y Ingla nos dejan una sensación de miedo que nos hace ponernos en lo peor de cara al año que viene. Y es que más allá de las explicaciones dadas respecto a las decisiones pasadas, nos inquieta mucho más los movimientos futuros y todo aquello que se desprende de sus palabras.

Lo primero que queremos decir es que está directiva es como las demás. Es de las que no sabe que durante un campeonato, durante una temporada cesar a un técnico no es bueno. Y ellos no lo han cesado porque el mes de enero y febrero fue muy bueno. Dieron un ultimátum a Frank de un mes.
Dejar de tomar decisiones porque la pelotita entre o no es una muestra de no tener claro el rumbo a seguir, y dejarlo todo a la suerte. Si a Valdes le hubiesen metido dos goles en Sevilla y en Zaragoza que hubiese pasado? Parece que habrían despedido al técnico a mitad de temporada, como un equipo cualquiera. Casi sin quererlo, buscando justificarse y salvarse de culpas, han descubierto que ellos no son innovadores como nos venden…Son lo más normal del mundo…

Otro de los puntos que nos preocupa es la planificación de la próxima temporada. Quitando lo tajante que fue Txiki en el tema Ronnie lo demás que se divisa son nubarrones negros, muy negros, ya que no fueron capaces de mostrar que las decisiones ya están tomadas y que solo faltan cerrarlas.
Al contrario, Txiki pidió que se debe confiar en él por su trabajo ya que los últimos años lo ha hecho bien. Bien, cierto es que durante todo el mandato de Laporta el Barça siempre ha pagado precios razonables por los jugadores e incluso ha aprendido a vender decentemente a sus jugadores.
Pero no es menos cierto que, con puntuales excepciones como el caso Eto’o y Zambrotta y Thuram, justo al final de temporada el club ya lo tenía todo atado, hecho que provocaba que los precios siempre fuesen razonables. Por lo que desprendimos de Txiki, nada parece claro, todo parece por construir y no aclaro algunas cosas que deberían ser motivo de explicación.
En el caso Garay pensamos que de ser ciertas las informaciones se ha actuado correctamente. No se puede permitir que a nuestro club le hagan chantaje, le suban el precio solo por ser quienes somos y que para otros clubs las condiciones sean diferentes. Pero eso hay que decirlo bien clarito, despejar las dudas y crear en el mundo del fútbol la sensación de que con el Barça no vale todo.
Otra de las cosas preocupantes es el cambio de rumbo que parece reinar en las altas instancias. Se ha pasado de afirmar que los que se van del club siendo jóvenes ya no tienen las puertas abiertas y menos pagar para abrírselas, a pagar por la vuelta de Pique. Debe quedar bien claro los motivos del cambio de criterio, porque más allá de la valía del jugador, lo que discutimos es la falta de un criterio estable.

A nosotros nos tranquilizaba saber el camino que guiaba todas las acciones del club. Porque más allá de su resultado final, era fácil ver hacia donde se dirigía el club. Ahora, tenemos miedo de no saber cual es el destino final, y nos mareamos ante tanto cambio brusco de dirección.
La confianza en la capacidad de la directiva para construir una base sólida para el equipo existe, ya que lo han hecho una vez. Pero lo que ha dejado de ser visible son los parámetros que les permitieron construirla.
Nos gusta tener fe a unas ideas, no a unas personas. Eso ya se llama religión y la única religión que conocemos es la blaugrana, así que no pidan confiar en las personas, sino en las ideas. Así, seguro que todos veremos el cielo soleado.

No sabéis que inquietos comenzamos a estar

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