FCBARCELONA 2 - DEPOR 1, REMONTADA UN AÑO DESPUES

FCBarcelona 2 - Deportivo 1
Cristian 2', Ronaldinho 40'p, Xavi 70'

FCB: Valdés, Zambrotta, Puyol, Milito, Zambrotta (Deco 45'), Márquez, Xavi, Iniesta, Messi, Eto'o (Bojan 63'), Ronaldinho.
Depor: Munúa, Manuel Pablo, Adrián López, Coloccini, Filipe Luís, Verdú, Guardado, Antonio Tomás (Sergio 57'), De Guzmán, Cristian (Lafita 75'), Xisco (Taborda 63')

Mal, bastante mal jugó el Barça. En un partido en que quizá lo más importante fue que, después de un año, el equipo de Frank volvió a ser capaz de dar la vuelta a un marcador, todos los detalles fueron negativos, cuando la vuelta de REM hacía prever todo lo contrario.
Ya se acaban las excusas. Frente a un Deportivo con una actitud ejemplar, con la defensa siempre adelantada, a pesar de que el tempranero gol de Cristian invitaba a lo contrario, y sin la dureza habitual de los visitantes al Camp Nou, el Barça fue incapaz de generar 5 ocasiones de gol en todo el partido.

Nada más empezar un chutazo de un ex barcelonista, Cristian, se colaba con la ayuda del viento en la portería de Valdés. Siempre oímos que el viento es el peor enemigo del fútbol y ayer V.V. pudo dar fe de ello, ya que justo cuando iba a blocar el balón, éste le hizo un extraño dejándolo con el culo al aire.
Cuando todos pensábamos que los de Lotina se encerrarían, paso todo lo contrario. Con una defensa, liderada por un Coloccini espectacular, en la línea de medios y con una delantera que mordía siempre la salida de la pelota de los de Frank. Así, siempre era Puyol quien iniciaba el juego, ya que Milito y Márquez eran presionados por los delanteros rivales.
Si encima, los delanteros del Barça son incapaces de tirar un desmarque en los primeros 45 minutos, tenemos todos los ingredientes para el aburrimiento. Y eso que ayer reaparecía Samuel, que fue de lo poco bueno que llevarse a la boca. No mostró la chispa anterior a la lesión del año pasado, si se le pudo ver sin miedo, con confianza en su físico y capaz de recibir de espaldas sin temor a las patadas ni al chute de media distancia. Le falta, como es lógico, ritmo y conocer mejor a sus compañeros.

Puede parecer una tontería, pero el equipo de antes de la primera lesión de Eto’o no se parece en nada al actual. Ronie no le va a tirar un pase perpendicular. No tiene a Giuly desmarcándose como un loco y colaborado en la presión, no tiene a Deco detrás suyo para acabar de presionar al rival que él ha dejado tocado. En resumen, es un equipo nuevo que necesita cosas nuevas de Samuel. Cuando sepa que es lo mejor que puede ofrecer, este Barça ira a más.
Porque cuando en la segunda parte Deco volvió después de 6 semanas, el equipo creció. No mucho, pero creció. El portugués cogió pegamento, unió la media con la delantera y se recuperaba de nuevo rápido la pelota, se tiraban pases a más de 5 metros, y comenzaron a servir de algo los pocos desmarques de los delanteros.

En este Barça todos la piden al pie. Ronie habitulamente a pide de espaldas y con dos defensas detrás, Messi hace lo mismo y cuando no está fino en el regate, pues no desequilibra, Xavi la da siempre a 5 metros y así es difícil el tirar un desmarque con la esperanza de recibir un balón.
El único diferente en todo el partido fue Andrés. Hoy por hoy, el de Albacete es el mejor hombre del Barça. Capaz de hacerlo todo bien, ayer cogió un equipo hundido y se tiró el equipo a la espada. En una jugada que hubiese firmado R10 hace 2 años, se coló por la izquierda y provocó un claro penalti que marco el brasileño. 1 a 1 y al descanso.

La segunda parte el equipo mejoró algo con la entrada de Deco, pero no fue hasta que Bojan dinamizó al Barça que no se respiro de alivio en la grada. Nada más salir 3 desmarques. La defensa rival comenzaba a pensar más, la medía veía como alguien bajaba a pedirla desde la delantera. Las dudas entraron y todo cambió. Una buena jugada colectiva, en la que el niño estuvo a punto de meterla para dentro, acabo en los pies de Xavi que a puerta vacía hacía el definitivo 2 a 1.

Poco más ofreció el encuentro. Un frió Camp Nou tampoco ayudó. El puente, el viento y, quizá, la victoria del Madrid, hicieron que ayer se viese la peor entrada de lo que va del año. Si el socio comercia a desertar, malo.
Un año después, el Barça remontaba un partido, pero se sigue persiguiendo al Madrid y las buenas sensaciones. La vuelta de Ronie al 11 titular no ayudó. Ver el partido de ayer y los dos anteriores debe hacer reflexionar a muchos, ya que la diferencia es abismal.
El típico partido malo que hacen alguna vez casi todos los equipos en casa durante la temporada, y que se acabó ganando. Esto es lo que debe quedar de cara a la galería. En el despacho de Frank deben estar preocupados por la lentitud arriba, la poca movilidad en la media y la excesiva dependencia en Don Andrés.

No sabéis cuanto nos aburrimos ayer.
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