ZARAGOZA 1 - FCBARCELONA 0, CAMBIANDO LA SUCIEDAD DE SITIO

Zaragoza 1 - FCBarcelona 0

Diego Milito 57'

Real Zaragoza: César Sánchez; Diogo, Piqué, Gabriel Milito, Juanfran; Zapater, Celades (Movilla 58'); Sergio García (Nery 77'), Aimar (Lafita 87'), D'Alessandro; y Diego Milito.
FCBarcelona: Valdés; Oleguer (Van Bronckhorst 72'), Thuram, Puyol, Márquez (Zambrotta 46'), Xavi, Iniesta, Deco, Giuly (Gudjohnsen 66'), Messi y Ronaldinho.

Las señoras de la limpieza siempre nos hacen ver que su tarea sólo consiste en quitar el polvo de un sitio donde molesta a otro donde no incordie. Parece seguir ese ejemplo Frank, ya que parece obstinado en no arreglar el "problema" de sentar a Deco.

Deco en el banco es una bomba de relojería de proporciones desconocidas. Deco en el campo es un problema que vemos semana sí, semana también. Nula presión al medio centro rival, escaso apoyo en las triangulaciones defensivas, lenta transición en ataque, perdida de balón en zonas peligrosas.
No seríamos justos si centramos el problema en el portugués, pero sí que casi todo tiene su origen en él.

Frank el sábado salía de nuevo con el 3-4-3. Ya hemos dicho que es un sistema válido siempre que tengas las piezas adecuadas. Y no las tenemos.
De este modo, la primera parte del Barça rozó el patetismo. Sin chutar a puerta, con nula sensación de peligro en ataque, Márquez como un fontanero que se ve incapaz de parar todos los escapes de agua, con un Thuram cada vez más imperial, pero más inútil en su esfuerzo. Sus mejores partidos coinciden con los peores del Barça. Nos fuimos al descanso con 0 a 0 gracias a la labor de Valdés.

Pero Valdés no puede estar siempre al 100% y cuando comete una pequeña distracción como el sábado, ayudado por Puyol, otro que tiene 100 años de perdón, el equipo no le ayuda. 1 a 0 gol de Milito y tiempo para remontar. Pero no se hizo.

Y no por falta de carácter. En la segunda parte no se jugó mal. Se tuvo el balón, se movía más rápido, y se desbordaba mejor, gracias a una posición más lógica de los jugadores. Pero al final el fútbol fue justo y la derrota nos deja con un culito prieto, y con la sensación de que aquello que veíamos imposible, cada vez está más cerca.

Nosotros aquí a remar, con sentido crítico como siempre, pero a remar. Si mi hijo lleva unos años estudiando mucho, y se toma 1 año donde baja su rendimiento, no lo voy a echar de casa. Le intentaré hacer ver que ha de volver por el buen camino.

A REMAR
No sabéis lo que vais a ver estos próximos días
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Fotos: marca.com, AFP