LFP J.9 MÁLAGA 1 - FCBARCELONA 4, GANANDO BAJO LA LLUVIA

Málaga 1 - FCBarcelona 4
Xavi 5'-52', Duda 12', Messi 18', Weligton 80'pp

MAL: Arnau, Gámez, Weligton, Helder, Calleja, Eliseu, Miguel Ángel, Apoño (Fernando 67'), Duda (Luque 75'), Baha, Adrián (Nacho 61')
FCB: Víctor Valdés, Dani Alves, Márquez, Piqué, Puyol, Toure Yaya, Xavi, Sergio Busquets, Messi (Víctor Sánchez 78'), Iniesta (Henry 49'), Eto'o (Bojan 84')

Satisfacción. Eso es lo que siente hoy el culé al ver como ha jugado el equipo, al ver como ha respondido ante la difícil papeleta de jugar en una piscina inmensa y tener que moldear su juego a las circunstancias.

El Barça no podía mantener su estilo de toque habitual, de balón al césped, pases y controles rápidos, y fluidez en el juego. Pero lo que sí podía mantener eran las ganas de ganar, de pelear cada balón y de presionar en bloque desde el primer minuto. Atacar desde el inicio para adueñarse del partido, sin esperar a verlas venir. Y lo hizo, vaya si lo hizo, demostrando a todo el mundo que la actitud que muestra esta temporada va más allá de partidos puntuales o citas ineludibles. Es una filosofía que Guardiola ha conseguido transmitir a sus jugadores, es un signo distintivo que recupera el Barça después de tres años. Calidad innata acompañada de actitud imprescindible.

Muchos pueden pensar que a lo largo de una liga es inevitable que se jueguen partidos de este tipo, en barrizales acuáticos, y que esto también es fútbol. Pero si abogamos por un espectáculo que la gente paga por ver, hoy no se podía jugar en la Rosaleda. Los máximos interesados en jugar en estas condiciones parecían ser los locales, que quizás pensaban que dificultando el juego se iban a ver favorecidos. Pues señores, con el Barça actual, ni con esas. La victoria de hoy va más allá de los 3 puntos, es una tarjeta de presentación impagable para demostrar el hambre que tiene este equipo, la actitud de un bloque que sale al campo (a cualquier tipo de campo) mentalizado para conseguir la victoria.

El terreno de juego fue mejorando, pero al inicio no podían darse más de dos pases seguidos porque el balón se frenaba en seco. Precisión cero, barullo, resbalones y errores inesperados non-stop. A nivel de alineación, la única ‘sorpresa’ se dio nuevamente con Puyol en el lateral zurdo, debido a la baja de Abidal.

Como ya va siendo habitual el partido se encarriló desde el inicio, esta vez fue Xavi con un gran gol de falta directa. El de Terrassa fue el mejor del partido, anotando por partida doble y estando muy participativo durante los 90 minutos. No se vio demasiado fútbol, pero él fue de los que mejor capeó el temporal.
Llegó el empate del Málaga, pero el Barça no se descompuso, y Messi con rabia volvía a adelantar a los culés.

Con el descanso por medio, el FCB podía plantearse esperar y verlas venir, pero siguiendo la tónica impuesta por su entrenador, salió dispuesto a sentenciar. Y el tercero llegó de nuevo gracias a Xavi (con la zurda), llegando desde segunda linea y aprovechando una gran dejada de cabeza de Henry, después de un pase largo de Eto’o. El cuarto vino después de una falta lejana de Alves, que rebotó en Weligton, y significaba una sentencia en el marcador que desde mucho antes estaba instalada en la mente de todos.

Hoy no era día para florituras, echando mano de topicazo, había que ‘ponerse el mono de trabajo’ y salir a currar, sacrificarse por el grupo. Y se hizo desde el primero al último. Desde Eto’o hasta Alves, desde Messi a Touré o Busquets. Un año y cinco meses después el FCBarcelona vuelve a encabezar la clasificación de primera división. Y las sensaciones que transmite nos llenan de optimismo.
Que sigan así. Con esta ambición y ganas de victoria los resultados llegarán.

No sabéis con cuanta satisfacción hemos acabado este partido.
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